Una boda especial y divertida. En el momento en que me dijeron si podía participar en su día más especial como fotógrafo, sabía que mi trabajo iba a ser fácil y con muy buenos resultados, porque estaba convencido de que iban a aportar la naturalidad y espontaneidad que todo fotógrafo busca en una pareja en el día de su boda.
Desde aquí agradecer a Silvia, Ivá, familia y amigos el trato recibido y su magnífica acogida.
Gracias pareja ¡¡¡