En la época analógica, cuando veías los fallos de los concursos de fotografía, te quedabas sorprendido con las obras premiadas, ya que veías mucho trabajo de encuadre, de luces, del momento, etc. previo al disparo. Es decir la fotografía y resultado de la misma, quedaban plasmados en el momento de presionar el disparador. Posteriormente en revelado y laboratorio, se podía forzar la exposición, contraste -mediante distintos papeles y tiempos-, oscurecer o aclarar zonas con máscaras, pero el momento a transmitir por el fotógrafo ya estaba en el negativo.
Con estos requisitos medios analógicos, podías comprobar claramente en los concursos, que fotografías y/o fotógrafos eran mejores o menos buenos.
Como veis, desde el principio he utilizado las palabras fotografía y fotógrafo, en ningún momento las he sustituido por imagen ni creador de imágenes.
¿Ya sabéis por donde voy ?
Ahora, me duele ver en concursos de fotografía, algunos con renombre, como salen galardonadas imágenes -ahora si utilizo este término- de trenes volando, delfines por el monte, gente en paisajes artificiales que están situados en el espacio, etc. Con esto no quiero tirar por el suelo dichos trabajos, al contrario, me parecen verdaderas obras de arte y demuestran gente con mucha creatividad y conocimiento de programas -software-, pero que no deberían ser aceptados en concursos de fotografía y muchos menos premiados en concursos con cierto caché.
Creo que es lamentable ver imágenes premiadas en concursos de fotografía que han sido realizadas totalmente desde Photoshop, sin haber partido de una sola fotografía. Es decir… el concursante puede ganar un premio a la mejor fotografía sin tener una cámara.
Teniendo en cuenta, que tanto una fotografía como una imagen pueden transmitir sensaciones, debería de empezar a considerarse el separar concursos de fotografía de concursos de imágenes. En estos últimos se podrían presentar obras realizadas a partir de fotografía, dibujo, ilustración, infografías, etc. y en los estrictamente de fotografía, adjuntar a la obra un archivo raw, jpg, en los que se demuestre que dicha obra ha sufrido ajustes de exposición, contraste, color, etc. pero no es un collage de varias imágenes y manipulaciones excesivas.
Pienso que hay muy buenos fotógrafos que han perdido la ilusión o simplemente pasan de presentar sus obras en concursos donde han sido ganadoras imágenes muy trastocadas con software, que incluso no han partido de un original sacado de cámara.
Que ocurriría si en un certamen de pintura, alguien presentara una imagen ploteada con una impresora ? Al fin y al cabo, un cuadro pintado a mano y el póster impreso son dos objetos válidos para transmitir algo que se asimila por la vista, pero evidentemente nunca aceptarán en este tipo de concursos el póster impreso. Pues lo mismo debería de pasar con la fotografía.
Por favor !! , organizadores de concursos de fotografía, marcar unas pautas en las bases para que las obras presentadas, hayan partido de una fotografía realizada con una cámara, y dar de nuevo la oportunidad a verdaderos maestros de este arte.