Reportaje de boda en Restaurante Mariola (Beneixama)
Si hace un tiempo publicábamos el reportaje de preboda en Alicante al más estilo urbano de Raquel y Fran, ahora ha llegado el momento de ofreceros algunas fotografías del día de su boda, la cual celebraron en Restaurante Mariola de Beneixama, masía restaurada para este tipo de eventos.
Raquel y Fran, se conocieron trabajando en el 2010 durante unos meses en una empresa de la población de Onil (Alicante). Después en el 2013 se reencontraron en el Facebook, donde dio comienzo esta gran relación.
Tras una serie de reuniones con ellos y la sesión de preboda, donde se mostraban muy enamorados y naturales, me di cuenta que el reportaje de boda prometía y sería un trabajo motivador para un fotógrafo de bodas.
El día de la boda. en las primeras horas, casi sin amanecer todavía, Raquel ya se encontraba en la peluquería de Raquel (Castalla), desde donde luego nos dirigimos a la sesión de maquillaje con M. Carmen de D’elles (Castalla). Mientras tanto Fran se encontraba con sus amigos en su casa, preparando su traje de Carlos Ruzzini, complementos, zapatos del mismo diseñador que el traje, etc. y como no, todos sus amigos dispuestos a facilitar el trabajo de vestirse a Fran.
Traje de Rosa Clarà modelo Belice
Raquel más tarde. ya estaba disfrutando de sus amigas incondicionales, atentas en todo momento, aportando notas de humor y alegría, así como su cuñada que hacía las labores de una segunda madre, estando pendiente de todos los detalles del vestido. Por cierto, tengo que decir que el vestido de novia era el modelo Belice de Rosa Clará, el cual Raquel eligió porque lo que siempre quería era que su vestido tuviera una espalda de encaje.
Si algo podía complementar de forma perfecta toda esa combinación anterior, era el ramo de la novia de Azalea Floristería, y toda la ornamentación del Restaurante Mariola de Floristería Bouquet (Alcoy).
Como decía en los primeros párrafos, efectivamente, una boda emotiva, con diversión, familia y amigos que aportaban todo lo que unos novios necesitan en el día de su boda.
Luego para concluir la jornada, se celebró una fiesta-baile en los Marruecos de Onil, donde Raquel ofreció un regalo a Fran como guinda y complemento al gran viaje de novios que iban a disfrutar por New York y otros lugares alucinantes.
Que decir, que os agradezco la confianza depositada en mi, y espero que disfrutéis mucho con este recuerdo que os he ofrecido.
Un abrazo pareja.